martes, 3 de enero de 2012

Dile al Capitán que yo soy el culpable.

Abordaste el avión, el cual llevaba como destino el olvido. Tu pase de abordar llevaba escrita la tristeza que llevabas arrastrando tiempo atrás, simplemente no querías volver. Solamente irte y olvidar fue tu única opción que quisiste pensar. No sabía lo que hacía, te pido mi más sincera disculpa, fui un imbécil. Perdón.


Dejaste todo a un lado, sólo quieres olvidar y empezar de nuevo, no siempre esa es la decisión correcta. Has decidido olvidarme, olvidar nuestro pasado y nuestro futuro que juntos habíamos planeado. Se que fue culpa mía, lo admito pero es muy tarde. Te has ido muy lejos, en un avión que no se exactamente su destino. Sigo extrañandote noche a noche, te sigo amando con la misma intensidad con la que solía hacerlo. Ahora esos sentimientos sólo son remordimientos de todo lo que hice mal. Es tiempo perfecto para arrepentirse, que lastima, no hay solución que yo pueda realizar.


Por favor dime que volverás, que sabré de ti de nuevo aunque tu no quieras recibir comentario alguno sobre mi. Dime que volveré a verte caminar solitaria por las calles en las que solíamos hacerlo tomados de las manos. Jura que veré esa sonrisa dibujada en tu rostro, aunque sólo sea en fotografías que escasamente recibiré. Cuéntale a tus amigas que ahora eres feliz, que nada te detiene por más grande que sea. Pero por favor promete que no dejarás de ser de quién yo me enamoré, sólo por mis tonterías.


Aún estás a tiempo de hacer que detengan ese avión que tardío llegará al hangar, sólo tu tienes ese valor, esa convicción, ese carácter de hacer que lo detengan. Solamente tú puedes hacer mis sueños imposibles realidad. Te suplico hagas ese último realidad, antes de tu partida de la cual no planeas volver. Si te pregunta el capitán al mando, sólo dile que yo soy el culpable de todo. El culpable de tu tristeza, tu llanto, tu agonía, tu capricho.


Es tarde, salió lo esperado del aeropuerto, aún es tiempo de que regresé el avión, de que no vueles muy lejos de mí. Que no entiendes acaso, hay un hoyo en mi alma, ven a verme, sólo necesito de tu compañía para sentirme completo, sólo de ti. Yo aún te amo, por favor regresa ésta noche, sólo quiero ver tu hermoso rostro opacado por la tristeza que inundan los bellos ojos que me hechizaron.


Sólo te quiero de vuelta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario