martes, 10 de enero de 2012

No quiero que el mundo me vea así.

¿Que no has notado el vacío que se ha formado en mi? Es que tu me haces tanta falta, sólo estando contigo me puedo sentir tranquilo. Sólo contigo se olvidan mis problemas, no hay mundo para mí, sólo tu y nadie más. Pero ahora no estás, y me duele que sea así. No es fácil aceptar que la persona que amas no puede estar contigo, todo por cuestiones que probablemente nunca sepamos.


Te extraño es la frase que mas trabajo me ha costado decirte, después de te amo obviamente. Dime ¿A quien le escribiré todos estos sentimientos sino es que a ti? ¿A quién le daré la luna cuando me lo pida? ¿A quién daré mi abrigo cuando tenga frío? ¿A quién le podré confiar éste corazón? Nadie puede hacerlo, más que tú.


Sólo quiero ser ese hombre que te de todo lo que no esté al alcance de los demás. No quiero más, sólo hacerte feliz y amarte hasta que el universo sea capaz de separar un amor tan puro. Quiero estar dentro de tu corazón, lograr que me ames tanto como yo. Quiero enfrentar nuestros miedos juntos, vencer a la adversidad cómo un solo ente que no conoce el temor, la cobardía y mucho menos el rencor.


No tienes idea de como mis ojos extrañan la silueta que se formaba con la sombra de tu inigualable figura, extrañan esas delicadas pupilas en las que se reflejaba aquél amor que te juré. Mis brazos extrañan la forma que se habían acostumbrado a rodear tu cuerpo mientras te recargabas en mi hombro. Mis labios extrañan la mejilla que besaba cada que se suscitaba un incidente, para poder decirte en un tierno beso "Todo estará bien". Mi mente extraña, pensarte noche a noche en las que sólo veía tus iniciales escritas con las estrellas, acompañadas con el bello manto de luz que una luna llena nos daba.


Ya no soporto la fuerte presión que me aqueja al no poder recitarte todo ésto, como solía hacerlo. Simplemente no puedo, pero tampoco puedo seguir cargando con ésta boba ilusión que únicamente me hace sentir fatal. Es una batalla que actualmente se está librando dentro de mí.


Podría decirte mil cosas, que a otra persona le cautivarían pero por alguna razón, que aún no logro entender, a ti no. Soy un maldito necio que en mis pensamientos solo te sueña a mi lado, pero debo dejarlo de lado porque la realidad es cruel y sublime al no quererme contigo. Es una gran ironía. La cual sigo sin entender.

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